El irlandés del Bora, Sam Bennett se ha llevado la duodécima etapa de este Giro tras imponerse sobradamente al sprint en el pelotón que ha llegado a meta tras una etapa en la que la lluvia ha hecho que sprinters como Viviani se quedaran atrás.
La etapa empezó con una fuga de 5 corredores formada por Frapporti (Androni), Maestri y Senni (Bardiani), Mosca y Zhupa (Wilier). Esta fuga no pudo hacer mucho, porque fue neutralizada a falta de 20 kilómetros para meta. La gran parte de la etapa fue soleada, pero en los últimos 50 kilómetros los corredores sufrieron una buena tormenta que provocó que la llegada en Imola fuera un verdadero caos. A falta de 16 kilómetros atacó Wellens, que fue neutralizado. Mientras, por detrás se quedaron Carapaz, Pozzovivo y Viviani entre otros. Carapaz y Pozzovivo pudieron llegar en pelotón y salvar la etapa, mientras que el esprínter no pudo luchar por la etapa, aunque ha podido mantener el maillot por puntos.
En el puerto de cuarta categoría atacó Ulissi. Después atacaron Mohoric y Betancur. Ulissi fue neutralizado pronto, pero Betancur y Mohoric estuvieron cerca de ganar la etapa. Puede que por su falta de voluntad al dar relevo en la fuga perdieran la etapa. En los últimos metros Bennett esprintó y nadie le pudo seguir, ganando sobrado en la meta de Imola.
En la clasificación general no ha habido cambios significativos.
Así ha quedado la duodécima etapa:
Así está la clasficación general:
La etapa de mañana es una etapa muy fácil si las condiciones meteorológicas son buenas. La etapa acabada en Nervesa della Battaglia tendrá 180 kilómetros y será llana y perfecta para Viviani y Bennett. Este es el perfil de la etapa:
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