Kevin Durant (20 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias),
distinguido con el galardón de MVP de las Finales por segundo año consecutivo,
y Stephen Curry (37 puntos) fueron otra vez los estiletes de un conjunto de
Oakland que consumaron la ‘barrida’ 4-0 en la serie, desplegando un gran
baloncesto colectivo en ambos lados de la cancha.
Los Warriors y especialmente Stephen Curry empezaron el
encuentro como motos, trasmitiendo la sensación de querer ir por faena y
finiquitar cuanto antes la final. Esta actitud se materializó con un parcial de
3-13 de salida que Tyronn Lue tuvo que frenar con un tiempo muerto.
Tras el parón, LeBron James y los Cavaliers despertaron y se
metieron en el choque, enlazando un parcial de 8-0 para devolver la igualada al
luminoso. Pero todo fue un espejismo, liderados por un excepcional Kevin
Durant, los Warriors devolvieron este parcial de 0-8 para cerrar el primer
período con una buena ventaja, 25-34, cimentada sobre un espectacular 59% en
tiros de campo.
En el segundo cuarto los Cavaliers cambiaron totalmente de
actitud. Tirando de orgullo, dominando el rebote y con LeBron James como
director de orquestra, los locales se hicieron con la delantera en el luminoso,
39-38 a 7 minutos para el descanso.
Pero los Warriors, con la dureza mental que caracteriza a
los equipos campeones, aguantaron el golpe y de la mano de un inspirado Stephen
Curry (20 puntos al descanso) y con el factor defensivo inesperado de Javale
McGee finalizaron la primera mitad abriendo brecha en el marcador, 52-61, lo
que provocó el desquicio de todos los presentes en el Quicken Loans Arena.
Golden State mantuvo esta velocidad de crucero en el
arranque del tercer cuarto, logrando ensanchar la diferencia en el marcador
hasta los 15 puntos, 52-67 tras tan solo 2 minutos de juego. Conscientes de que
su rival estaba herido, los de Steve Kerr dieron el estacazo definitivo al
partido y a las Finales, con un parcial total de 13-25 en el tercer periodo,
consiguiendo una máxima ventaja de 21 puntos, 65-86.
En el último cuarto, los Warriors jugaron totalmente a
placer ante unos Cavaliers rendidos a la evidencia de la superioridad
visitante. LeBron James (23 puntos) abandonó la pista por primera vez a falta
de 3 minutos para la finalización del encuentro y recibió la que seguramente
sea la última ovación del público de Cleveland como jugador de los Cavs.
Las celebraciones de los Warriors empezaron sobre el mismo
parqué del Quicken Loans Arena en unos instantes finales de partido exentos de
cualquier tipo de emoción y en el que los menos habituales, como José Manuel
Calderón, tomaron el protagonismo.
Tras el partido, la estrella de los Cavs, LeBron James,
aseguró haber jugado los últimos tres partidos con la mano rota tras haberle
pegado un puñetazo a la pizarra tras haber perdido el primer partido de las Finales.
Ahora su continuidad en los Cavaliers está en duda, ya que el que puede que sea
el mejor jugador de la historia del baloncesto quiere títulos, y los Cavs desde
la marcha este invierno de Irving han bajado mucho.
Vídeo-resumen del primer partido:
Vídeo-resumen del segundo partido:
Vídeo-resumen del tercer partido:
Vídeo-resumen del cuarto y definitivo partido:
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